El mezclador de polvos modelo BVC se distingue por su principio de mezcla suave y fluida, utilizando la fuerza gravitatoria para mover las partículas de manera eficiente. Este sistema permite la simultaneidad de varios procesos críticos: carga, mezcla, descarga, lavado y secado, lo que optimiza el flujo de trabajo y reduce los tiempos de inactividad. Además, su diseño facilita el almacenamiento tanto previo como posterior al proceso de mezcla, lo que mejora la organización en las instalaciones.
Un aspecto clave de esta tecnología es su capacidad para trabajar con contenedores intermedios (IBC – Intermediate Bulk Container), lo que permite una gran versatilidad en términos de volumen. Con un brazo soporte adaptable, el BVC puede mezclar contenedores de diferentes tamaños, desde 50 hasta 1.200 litros, lo que proporciona flexibilidad para ajustarse a las necesidades de lotes pequeños o grandes. Esta variabilidad es particularmente útil en la industria farmacéutica y alimentaria, donde se requiere adaptabilidad en la producción sin comprometer la calidad.
Un beneficio adicional es la mejora en la contención de polvos, lo que reduce los riesgos de exposición y facilita el manejo de productos delicados. Además, el sistema de contenedores dedicados a productos específicos elimina el riesgo de contaminación cruzada, una preocupación constante en la fabricación de productos de alta pureza. Para productos segregados de alta contención, el mezclador BVC está equipado con válvulas especializadas, garantizando un manejo seguro y eficiente.
En resumen, el mezclador de bines BVC no solo optimiza los procesos de mezcla, sino que también contribuye al cumplimiento estricto de las normativas GMP, ofreciendo una solución técnica avanzada que cumple con los estándares de seguridad, calidad y eficiencia requeridos en la industria moderna.